SIMÓN GARCÍA, 71 AÑOS DE NOSTALGIAS
“No hay exactamente un tiempo mágico,
a lo que podríamos llamar mágico
es a nuestra relación con
el tiempo; y esa magia debe llevarse
en la piel
de lo que escribimos.”
Floriano Martins(Brasil 1957)
En 1.941 el epicentro de Maracaibo, la
barriada El Saladillo, aún recordaba el impacto que causó la visita de Carlos
Gardel seis años antes. El tango y los boleros dominaban la escena musical, era
el tiempo de las florecientes concesiones
petroleras. En nuestra metrópolis-puerto circulaban revistas especializadas en literatura,
filosofía, temas universales, economía. Ese
año 41 y en ese ambiente citadino, nació Simón Udón, determinado por sus
nombres; el primero en homenaje al guerrero libertario: Bolívar y el segundo inspirado en el bardo zuliano: Pérez. El alumbramiento se
produjo en la calle Las Palomas de ese arrabal gaitero, el 24 de julio,
mientras las orquestas se preparaban para tocar la retreta en la plaza en honor
al Padre de la Patria.
Dos décadas después afloró el talento del
joven saladillero para la lírica y la melodía, Simón comenzaría su andadura por la gaita y sus escenarios. Se inició con el conjunto Los Tigres,
donde fue líder compositor y solista. En el año 1966 entró a los Cardenales del
Éxito, la divisa fundada por Ricardo Aguirre. En 1.975 integra las filas de Guaco, marca su historia junto a Ricardo Portillo, la joven agrupación tenía trece años de fundada por los hermanos
Aguado León; allí marcó una importante etapa evolutiva de ese proyecto musical.
En Guaco compone y consigue el éxito con temas como “Guacosonsito”, “María la
bollera”, “Juventud”, “Gaita siempre serás gaita”, “Paroxismo” hasta su salida
en el año 1.979.
Entró a La Universidad de la Gaita en 1980,
allí comparte con sus antiguos compañeros ex-Cardenales, Ricardo Cepeda le
graba los temas “Mi Solución” y “Bandera Sonora”. En 1.981 se une a los músicos
vanguardistas e innovadores de La Nueva
Generación, allí suenan sus temas como “Cada vez que sale el sol” y “Delirio
sobre el Chimborazo”. La dupla Portillo-García le da un perfil profesional exitoso
a esa divisa.
En 1.986
Chichilo Urribarrí lo convoca para formar parte de Cardenales del Éxito
reagrupados, con Astolfo Romero como director, allí hace equipo con Ricardo Cepeda,
Ricardo Portillo, Chavín, Carlos González, Marvín González, Danelo Badel,
Daniel Méndez, Chuchito Ibarra, Antonio Aguillón, Douglas Soto, Renato Aguirre,
Ramón Romero y otros veteranos del
género.
En ese periplo Simón García deja un sartal
de temas que se han convertido en clásicos del folclor, en ellos destaca la
lírica nostálgica, su temática rememorativa:
“Como un extraño”, “Mi Nostalgia”, “Mi Ruego”, “La Piragua”. Sin embargo Simón compuso
parrandas muy alegres como “El Negrito”,
”La Bella del Tamunangue”, “El Borracho”. Realizó el mayor homenaje a la figura de Ricardo Aguirre con
“Eterno Amigo” de 1978 interpretado magistralmente por Argenis Carruyo. Y es
que Ricardo Aguirre “El Monumental” quien
fue sujeto de su afecto, le grabó en 1.968
“Soberbia Gaitera” con el Conjunto Saladillo, gaita icónica en su carrera:
“Salvemos
la tradición
la gaita hay que defender
pues la puede hacer perder
la innovación”.
En
su cuarto verso nos dice:
“Nuestra
gaita es un tesoro
están
linda, tan divina
es la
guía cantarina
de los
cantares sonoros”.
Dentro del estilo romántico tiene éxitos
como “La Moza” grabada por Betulio Medina, que luego le hizo una importante
versión “El Puma” José Luis Rodríguez, logró sonarla en Europa y América. También su gaita “Prométeme” que cantó Chavín
en el álbum de El Trabuco Gaitero con arreglos de Douglas Isea y el clásico
“Paroxismo” con Guaco en 1979, gaita de temática erótica, son éxitos históricos. Además compuso danzas, valses y pasodobles, uno de esos; cantado por Memo
Morales “el gitano-maracucho”, dedicado
a la Virgen Chiquinquirá.
Ese gigante de la composición y del humor,
logró notoriedad con los álbumes chistes
con Guaco en la década de los setenta, y con el programa televisivo “A la Jaiba”
por NCTV a principio del decenio 80. La vigencia
de su repertorio lo confirma su tema inmortal “Mi Nostalgia” de
múltiples versiones, elegida como una de “Las Gaitas del Siglo”:
“Maracaibo tierra amada
desde
que de ti salí
a cada instante te añoro
me
paso el tiempo pensando en ti
y en mi vibra la esperanza
que a ti voy a regresar
y es por eso que me paso
cantando
siempre para olvidar.
Volvió diciembre, luces, parranderos
y el
viento juega cantando gaitas…”
(“Mi
Nostalgia”, Cardenales del Éxito 1973)
El pasado 24 de julio se cumplieron 71 años
de su nacimiento, fue un honor escuchar a quien fuera su mejor amigo Ricardo
Portillo hablando en mi programa Sabor Gaitero sobre la importancia de la obra
de Simón Udón García Luzardo, oírlo cantar sus versos. Es sin duda, un referente muy importante de la gaita, a él debemos
recordarlo regrabando sus composiciones, realizando especiales en la radio con
su extensa obra.
El autor Simón García,
le dio una sonoridad especial a nuestra capital, a la que llegó a describir a
finales de la década de los 80 como “una
ciudad bombardeada”
“Yo amé tus calles tranquilas
tus casas multicolores,
tus fiestas de verseadores
ya nada de eso se estila.
El carnaval
se ha olvidado
las
verbenas, las retretas
gaitas
ya nadie interpreta
¡oh dios! cómo te han cambiado.”
(Cardenales del Éxito 1986).
El 20 de octubre del 2008 murió rodeado del
amor de su esposa Arminda y sus cuatro hijos, circundado por las añoranzas a las que siempre le cantó. Sus
últimos años de vida estuvo sumido en un silencio absoluto, una especie de
afasia.
A
casi cuatro años de su partida, celebro su legado, su aporte, su ingenio
popular, la cosecha que produjo su
inmenso talento. Su tránsito vital de 67
años, marcó un tiempo mágico para la gaita, un encantamiento que vive en la
piel de sus letras.
León Magno Montiel
Twitter @leonmagnom