lunes, 15 de abril de 2013
miércoles, 3 de abril de 2013
lunes, 1 de abril de 2013
NEGUITO BORJAS ENTRE GUITARRAS Y EQUINOS
Cuando murió mi padre, todos lloraban y yo no lloré,
estaría
nervioso, pero mi padre me había regalado un caballo
y ese caballo estaba
pastando en un potrero frente al mar.
Cada vez que pasaba frente a él, me sentía bien;
era como su presencia.
Gonzalo Rojas (Chile 1917-2011)
Desde
niño él ha estado maravillado por la creación de Dios, especialmente por el reino animal. Soñaba con ser un veterinario
para entender más ese universo salvaje. Vivía en su tierra de las copaibas;
Cabimas, rodeado de perros, hicoteas,
gatos, gansos, loros que comían hicacos. El animal que más admira, al que
reverencia con un fervor casi de vasallo a su rey, es el caballo, el imponente equus.
Lo deslumbra su galope, su pose y alzada, admira sus crines y tupé. Lo impresiona
la nobleza con la que ha acompañado al hombre a través de los siglos, una soberbia bestia hacedora de la historia.
Ese
joven enamorado de la fauna, cual devoto sanfranciscano, es el cantautor Neguito Borjas. Nació el 3 de febrero de 1956,
día en el que se cumplían 161 años del natalicio de Antonio José de Sucre, el
soldado predilecto de Bolívar. Fue el cuarto hijo de Abdénago Borjas, cabimero a
quien sus compañeros de rondas llamaban “tigre” y de la cantante Hilda Rosa
Urdaneta, quien fue integrante del grupo “Estampas Líricas”. Su alumbramiento
se produjo en el sector “Punta Icotea[i]”
de Cabimas, asistió a su madre en el parto la comadrona Margarita Soto.
Su
primera composición la realizó a los 15 años: “Reina y soberana” gaita que
grabó su hermano Oscar Borjas con el Gran Coquivacoa:
“Aquí
estoy como otros días
Virgen del maracaibero
a
rendirte pleitesías
como
todo buen gaitero
a ti
que eres reina y soberana
te lleva dentro el alma zuliana”
Su
primer instrumento musical fue el cuatro, aprendió a tocarlo de forma
autodidacta, imitando posiciones y acordes. Luego la guitarra, que ha sido su cómplice
en centenas de composiciones gaiteras, salseras y románticas. De allí han
salido temas que marcaron la tercera etapa evolutiva en Guaco, a partir de la
ruptura de 1986. Éxitos que grabaron el Súper Combo Los Tropicales, Los Blanco,
Tecupae y Bacanos.
El
amor por la guitarra es un reflejo de los muchos años que Neguito escuchó el programa de Armando Molero, cada mediodía con
devoción lo seguía desde las emisoras en amplitud modulada. Debido a su admiración por el bardo marabino,
en 1988 compuso una gaita por la que obtuvo todos los premios de esa temporada “Gaita
a Molero”:
“Molero nunca te olvido
vos sois un genio inmortal
quisiera oírte cantar
tu Maracaibo florido.
Abdénago
se fue permeando de la música que escuchaba en los campos petroleros, en los
clubes de la Costa Oriental que presentaban pianistas y guitarristas de jazz,
norteamericanos en su mayoría. En paralelo presenciaba los ensayos del Barrio
Obrero de Cabimas, el patriarca de los conjuntos gaiteros, cuando él apenas
entraba a la adolescencia. De allí sus influencias musicales.
En
1975 ingresó a su principal escuela, la
agrupación Gran Coquivacoa, donde la figura principal era Nelson Martínez.
Compartió escenarios con Morris Ocando, sus hermanos Oscar y Beto, el pianista
Eladio Oduber, el guitarrista Carlos Vargas y Juan Carlos Arcaya.
En
1998 grabó con ellos “Sin rencor” con el
respaldo del sello TH Records:
“Le doy gracias al señor
por haberte conocido
pues los años que vivimos
fueron de dicha y amor”
Aunque
el tema esa temporada pasó desapercibido, al año siguiente lo descubrió el locutor
Víctor Prada Vallés y comenzó a radiarlo.
Desde entonces es casi un himno. Según Gustavo Aguado, es la gaita más conocida
en Venezuela y América, por ello suele cantarla en los conciertos de Guaco,
como un reconocimiento a su pana “Nego”.
En
1986 comenzó una etapa creativa que lo catapultaría como la primera figura de
gaita en Venezuela, Neguito tomó el comando en el Gran Coquivacoa junto a Jesús
Petit “Bocachico”. Comienzó a grabar sus temas y ganar premios en todo el país
con gaitas históricas: “Las Cabras” (1986) “Punta Icotea” (1987) “Gaita a
Molero” (1988) “La alianza” (1989) y otras muy populares como “La onomatopéyica”,
“Gaita es gaita” y “Algo sobre natural”
en 1993. Obtuvo el galardón “gaita del año” consecutivamente del 86 al 89.
Él
le dio un nuevo rumbo a la gaita, comenzó a plasmar su gran talento para las
melodías, su carismática forma de cantarla, pero además aplicó técnicas del
mercadeo que aprendió en Oklahoma City, EEUU, donde estudió por dos largos años
como becario, culminando el grado en Gerencia de Mercadeo en 1979.
De
esos años de pasantía por el oeste norteamericano surgió su gaita “Soy zuliano”
que grabó junto a Ender Carruyo en 1980:
“Tengo la musa encendida
por hacer una gaitica
que hable cosas bonitas
que hable
mucho del amor.
Que digas
cosas hermosas
que hable
de mi madrecita
que hable
de las lindas cosas
que nos ha
dado el señor.”
A
lo largo de sus 38 años como gaitero,
Neguito ha establecido alianzas con líderes de otros géneros, como lo hizo con
el Binomio de Oro cuando grabaron “Déjame
tranquilo” una cumbia-tamborera que sonó en todo el país en la voz del finado
Rafael Orozco. La grabaron en el estudio Sonofuturo en 1992, poco antes de que
el vallenatero fuera víctima del terrible atentado en su casa de Barranquilla, el
11 de junio de ese año, donde lo masacraron frente a su esposa e hija. Su
cadáver no pudo ser exhibido.
También
ha tenido alianzas con Gilberto Santa Rosa, Olga Tañón, Gran Combo de Puerto
Rico, entre otros, que han propiciado que su obra y su talento sean conocidos
allende frontera venezolana. Su tema “Sin rencor” tiene más de 30 versiones, en
distintos ritmos, entre otros, del cuatrista puertorriqueño Yomo Toro y su
orquesta de Nueva York. Eso convierte a Neguito Borjas en una de las plumas mejor
recompensadas en SACVEN, la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, de
donde recibe apreciables regalías anuales por sus composiciones.
En
el año 2012 su tema “La cola” grabado junto a Oscar D´León y Mermelada Bunch estuvo
en el primer lugar del ranking de la Cadena HTV, con difusión continental.
Igual sucedió en Venezuela con el álbum de navidad grabado en colaboración con
Huáscar Barradas “Hallacas con flauta”.
Desde
el año 1998 Abdénago de Jesús Borjas Urdaneta es miembro fundacional de Los
Chiquiquireños, agrupación que nació para ofrendar con su canto a nuestra patrona
La Chinita. La conforma la élite de los mejores músicos, compositores y
cantantes del género, que año tras año plasman musicalmente su amor a la Virgen.
“Dime Chinita
si ella vuelve conmigo
o simplemente la olvido
la saco de mi corazón”.
(Canta Gustavo Aguado, 2008)
Con
ellos ha grabado desde su nacimiento como agrupación, cuando interpretó junto a Astolfo Romero el tema “Rompo
a llorar” escrita a ocho manos. Le colocaron el título gracias a un préstamo
poético a Simón García, por su tema “Mi nostalgia” (convierto en alas mis
brazos y como un niño rompo a llorar)
“Rompo a llorar
al ver tu rostro moreno
y de un gran fervor
me lleno saladillero cabal,
me pongo sentimental
se provoca como antojo
el darte besos en tus ojos
y salir a parrandear.”
(Heriberto Molina, Astolfo Romero, Jairo Gil
y Neguito Borjas)
Un
creador de su tenor, no solo acude a la guitarra para plasmar su inspiración, su
pulsión creativa también la ha canalizado a través de la radio, con programas al lado de Johandry Salas, Alfredo
Arrieta y Carmen Elena Arrieta. Sabe comunicar alegría, humor con inteligencia y
logra una favorable respuesta de las audiencias. Esa labor la alterna con su
vocación de adiestrador de potros, es dueño de la caballeriza La Estrella,
donde su equipo; cría sementales y domeña
caballos de paso. Negocio que atiende con dedicación, con el mismo amor que
desde niño sintió por los equinos. Hasta ahora ha logrado excelentes resultados,
premios en ferias y cabalgatas, reconocimientos de criadores y ganaderos, dentro y fuera del país.
En
muchas entrevistas él ha confesado que su familia es el fundamento más
importante de su vida: Sus hijas Mónica y María Alejandra y sus hermanos María
Eugenia, Beto y Oscar, los sobrinos que lo adoran, entre ellos Luis Fernando
Borjas, figura icónica de Guaco en la actualidad.
El
niño que se colaba en los ensayos del Barrio Obrero, el enamorado de los
boleros y las guitarras, el muchacho que soñaba con ser el veterinario del
zoológico más grande del mundo, hoy en día es una de las figuras más relevantes
de la gaita y la música venezolana. Un creador que desde la tradición, mira el
futuro.
Neguito,
el cabimero dueño de una musicalidad tocante, se hizo trovador sin fronteras. Aún sueña con unicornios y corceles.
León
Magno Montiel
Twitter
@leonmagnom
Correo
leonmagno@saborgaitero.com
[i] La palabra Hicotea es una voz taína que designa al reptil quelónio,
muy preciada su carne. En el caso del sector de Cabimas, tradicionalmente se ha escrito sin h
“Icotea”, al igual que la gaita en su homenaje.
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